El Yeti

Tiene muchos nombres pero el más famoso de ellos es, sin duda, el abominable hombre de las nieves. El Yeti forma parte de la cultura popular de todos los pueblos que rodean el Himalaya y, desde hace décadas, también del mundo occidental.

Se ha dicho que el Yeti podría ser desde un eslabón perdido en la cadena evolutiva del ser humano hasta una nueva especie de oso.

Por supuesto, como cualquier leyenda de estas dimensiones, el Yeti ha llevado todo tipo de curiosos a diferentes puntos del mundo donde se supone que habitan estas gigantescas criaturas. Existen lugares en los que, además, puedes observar, por una "modesta" cantidad de dinero, supuestas partes recuperadas de estos animales. De cualquier cosa surge un negocio y, si no existe, pues se inventa. En cualquier caso, son muchos los que tratan de ser los primeros en poder subir a sus redes sociales vídeos captando a estos monstruos del bosque.

¿Quién es el Yeti?

El Yeti es una criatura que supuestamente habita en las regiones montañosas del Himalaya, concretamente en países como Nepal, Bhután y el Tibet.

Se le describe como un gran simio peludo, similar a un gorila, que camina sobre dos piernas y mide entre 2 y 3 metros de altura. Aunque se han informado avistamientos y huellas que se atribuyen al Yeti, no hay pruebas concretas de su existencia y la mayoría de los informes se han desacreditado o explicado como una identificación errónea de animales conocidos o fenómenos naturales.

Avistamientos

El interés por el Yeti comenzó en la década de 1920, cuando exploradores occidentales comenzaron a informar avistamientos y huellas misteriosas en el Himalaya. Desde entonces, ha habido numerosas expediciones y programas de investigación para encontrar pruebas de la existencia del Yeti, pero hasta ahora, ninguna ha producido pruebas concluyentes.

• 1921. Una de las primeras referencias documentadas al Yeti se remonta a una expedición británica. Durante su expedición al Monte Everest, el explorador Charles Howard-Bury informó haber visto huellas misteriosas en la nieve que parecían haber sido hechas por una criatura grande y desconocida. Desde entonces, se han informado innumerables avistamientos y huellas en la región del Himalaya, muchos de los cuales han sido atribuidos al Yeti.

• 1925. El explorador británico N.A. Tombazi informa haber visto una figura extraña en una ladera de montaña en el Tíbet.

• 1951. El explorador Eric Shipton tomó una famosa fotografía de una huella enorme que se atribuyó al Yeti. La huella medía alrededor de 33 centímetros de largo y 25 centímetros de ancho, y parecía tener un pulgar oponible. Aunque la fotografía se convirtió en una de las pruebas más famosas de la existencia del Yeti, algunos investigadores han cuestionado su autenticidad, sugiriendo que podría ser una falsificación o que la huella podría haber sido hecha por un animal conocido, por ejemplo un oso.

• 1953. El alpinista suizo Raymond Lambert informa haber visto una figura grande y peluda en el glaciar Menlung en el Himalaya.

• 1954. El escalador británico John Angelo Jackson encuentra huellas grandes y desconocidas en el Everest.

• 1954. Los escaladores británicos Hillary y Lowe informan haber visto huellas grandes y desconocidas mientras escalaban el Everest.

• 1955. El explorador británico Tom Stobart informa haber visto huellas grandes y desconocidas en el Everest.

• 1957. El explorador estadounidense Tom Slick financia una expedición al Himalaya para buscar pruebas del Yeti, pero no encuentra ninguna.

• 1960. El explorador británico Sir Edmund Hillary encuentra huellas grandes y desconocidas en el Himalaya.

• 1970. El equipo del programa de televisión "In Search Of The Abominable Snowman" de Leonard Nimoy visita Nepal para investigar el mito del Yeti.

• 1972. El explorador británico Peter Byrne organiza una expedición al Himalaya en busca del Yeti, pero no encuentra ninguna evidencia concluyente.

• 1986. El antropólogo estadounidense Myra Shackley investiga informes de Yeti en el Himalaya y no encuentra pruebas concluyentes de su existencia.

• 1992. El equipo del programa de televisión "Unsolved Mysteries" investiga el mito del Yeti en Nepal.

• 2008. El investigador estadounidense Joshua Gates para buscar pruebas de la existencia del Yeti realizó una expedición en busca del Yeti. Se recolectaron muestras de pelo y excrementos pero los resultados genéticos no fueron concluyentes. Se dijo que dichos restos podrían ser de animales conocidos o, incluso, de seres humanos.

• 2011. Un grupo de científicos japoneses analiza muestras de pelo que se cree que provienen del Yeti, pero no encuentran pruebas concluyentes de su existencia.

• 2019. El alpinista indio Satyarup Siddhanta informa haber visto huellas grandes y desconocidas en la ladera del monte Makalu en el Himalaya.

Incidente del paso Diátlov

Entre el 1 y el 2 de febrero del año 1959 se produjo un incidente misterioso que, aún a día de hoy, sigue sin resolverse. Un grupo de estudiantes de la Universidad Estatal Técnica de los Urales, liderados por Igor Dyatlov, murieron misteriosamente en la región de los Urales del Norte, en Rusia. Los detalles exactos de lo que sucedió siguen siendo desconocidos y han sido objeto de especulación y teorías conspirativas durante décadas.

El grupo había establecido un campamento base en las montañas en su ruta de esquí a través del paso Dyatlov, pero nunca regresaron. Una operación de búsqueda y rescate encontró el campamento destruido y abandonado, y los cuerpos de los excursionistas estaban dispersos en la zona circundante, algunos con lesiones graves.

La investigación oficial concluyó que los excursionistas murieron a causa de una "fuerza irresistible desconocida", lo que ha llevado a muchas teorías, incluyendo la participación de militares secretos, experimentos científicos peligrosos, ataques de animales y fenómenos sobrenaturales, entre ellos, un posible encuentro con el Yeti. A lo largo de los años, se han llevado a cabo investigaciones adicionales y análisis forenses, pero ninguna de las teorías ha sido comprobada.

El mito del Yeti

A pesar de la falta de pruebas concluyentes, el mito del Yeti continúa capturando la imaginación de la gente en todo el mundo. En la cultura popular, este ser ha aparecido en películas, programas de televisión, libros y videojuegos. También ha sido objeto de discusión en la cultura pop, con referencias en programas de entrevistas, podcasts y debates en línea.

Entonces, si no hay pruebas concluyentes, ¿por qué seguimos creyendo en su existencia? Los seres humanos sentimos una especial fascinación por los mitos y leyendas, en especial cuando se trata de criaturas extraordinarias como ésta. El Bigfoot, Nessi o cualquier otra criatura permanecerán durante siglos en nuestra cultura por la fascinación que nos causa el hecho de que tales monstruos existan en realidad.